Dos jóvenes directores, Tian Cartier y Martin Longo, junto con FARN (que investigan la temática del litio y trabajan con las comunidades originarias) le dieron visibilidad a una decisión, la de los pobladores de los grandes salares jujeños, para luchar por su sobrevivencia, frente a empresas ya instaladas y al creciente acecho de todo el mundo, hambriento por un mineral que cada vez les resulta más necesario. El litio es un componente básico de baterías, por ende de celulares, de autos eléctricos, elemento indispensable del cambio de estrategia de recursos energéticos. Frente a tanto voraz deseo internacional, están las voces, la de los especialistas racionales y por sobre todo de las comunidades originarias, las que respetan a la madre tierra, a la Pachamama, que saben que la explotación del litio los puede dejar sin agua, sin vida. Una lucha desigual entre los los gigantes internaciones y los valientes, pacientes, inclaudicables delegados de las comunidades originarias.
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