Todo descansa en los hombros de un actor que pone alma y cuerpo para su personaje encerrado en una central del 911 de la ciudad de Los Angeles en medio de unos incendios forestales que implica muchos menos recursos de ayuda y auxilio. Jake Gyllenhaal responde con creces. Este guión del director Antoine Fuqua co escrito con Nick Pizzolatto, está basada en una película alemana del 2018 de Gustav Möller. Pero en esta versión, que fue filmada durante la pandemia en solo once días, no solo se reproduce la historia con giros inesperados, sino que se agregan detalles volcánicos y energéticos que transforman al protagonista en un ser insoportable para su entorno y para los estallidos que le impiden manejar situaciones de su responsabilidad .El personaje central se debate entre el pedido de ayuda de una mujer aparentemente secuestrada y una niña que está sola en una situación desesperante. Poco a poco se sabrá porque y como sucedieron cosas del presente, en los casos y del pasado de ese policía torturado entre sus responsabilidades y culpas. Lo suficiente a para un entretenimiento tenso, redondo y de cierre inesperado.
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