Un documental impresionante de Andrew Dominik que continúa su brillante colaboración con dos artistas excepcionales como Nick Cave y Warren Ellis. Este trabajo sigue al realizado con la grabación del álbum “Skeleton Tree de Cave y The Bad seeds, escrito después de la trágica pérdida del hijo del cantante, que registro el mismo realizador en “One more time with feeling”. Esta película se basa en los álbumes posteriores “Ghosteen” y “Carnage”. Este trabajo es una celebración de la música. Entre la poesía luminosa y oscura de Cave, con su voz hipnótica, tocando el piano o frente a un micrófono, junto a ese músico multi-instrumentista que es Ellis, mas los invitados especiales a un lugar mágico, magníficamente iluminado y filmado con tanto talento como intensidad. El trabajo del director de fotografía Robbie Ryan subraya climas, imita el show en vivo, cuando se trata de un inmenso estudio convertido en un almacén, la iluminación del director y Chris Scott hace que la película sea una experiencia inmersiva, envolvente. Capas de profundidad en la filmación acompañado esa música y ese lirismo de un artista tan personal como Cave. Pero también están las entrevistas, las confesiones y hasta como durante la pandemia se transformo en ceramista, con inquietantes piezas surgidas de su imaginación. Y la posibilidad de conocer el foro que abrió para que los suscriptores le pregunten cualquier cosa sobre sus pensamientos y sentimientos.
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