La sociedad norteamericana en particular, la humanidad en general mirada con ironía más el
lente del absurdo, una visión apocalíptica y audaz basada en lo que hasta ahora era un libro
imposible de filmar, el de Don DeLillo. Para Noah Baumbach, que tuvo toda la libertad creativa
que le dio Netflix, una obra ambiciosa del director y guionista con mucho para ver y descubrir.
Los protagonistas son los integrantes de una familia ensamblada, para el cuarto matrimonio de
sus padres, con hijos de distintas uniones anteriores que se dividen saberes y habilidades de
las que se sirven o huyen sus padres según la circunstancia. La obsesión por el consumo como
sucedáneo de la felicidad tiene sus demostraciones a lo largo del film, con las adicciones a
drogas y medicamentos, leyes de mercado que rigen la vida académica, miedos a
contaminaciones constantes, temas que culminan en un paroxismo musical con los títulos del
film que no hay que perderse. Los personajes adultos deambulan entre dudas y
argumentaciones que intelectualizan, con verborragia, casi todo. Incapaces de seguir sus
sentidos y necesidades, perdidos en mares de reconocimientos o indiferencias, capaces de
jugarse la vida por una pastilla que lo solucione todo. Grandes actores: Adam Driver, Greta
Gerwing, Don Cheadle, entre un elenco notables, que nos ayudan a este tránsito de dos horas
y cuarto, con momentos increíbles, con verdades al desnudo y algunas mesetas. Pero que vale
la pena recorrer.
RUIDO DE FONDO
RUIDO DE FONDO
3.5Una mirada corrosiva, apocalíptica y audaz sobre una familia norteamericana y sus mundo de relación