Un interesante documental donde la realizadora Sofía Ungar muestra un poético y sincero intento de acercamiento con su padre. Es una relación de silencios pesados, de ausencias notorias, de palabras que se sonsacan. Es fácil adivinar que lo que provoca la falta de relato es nada menos que el peso de la dictadura, la violencia del estado, la desaparición forzosa de personas. Entre esa relación entre un progenitor y su hija, hay muchas muertes y por eso el silencio quizás sea una armadura contra el dolor. La directora escribe sobre el vidrio empañado de una ventana, juega a hacer y desaparecer sus compromisos y sus sentimientos. Una manera fugaz de apropiarse de las palabras no pronunciadas. “Me preguntaron por mi hermana y no sé porque no me llevaron” dirá el padre, con esa y otras revelaciones Ungar construye el abordaje generacional sobre la postdictadura según sus propias palabras. Y su obra delicada tiene todos los sentimientos de un acercamiento esencial.
HACIA AFUERA BLANCO
HACIA AFUERA BLANCO
3.0La relación de una hija con su padre, un lazo de silencio con peso de muertes