Dos grandes actrices decidieron producirse esta película con el deseo de lucirse en una historia de comienzo tradicionalista que luego se vuelve oscura y retorcida. Se trata de la remake de un film belga, se trata de Anne Hattaway y Jessica Chastain dirigidas por el debutante en estas lides Benoit Delhomme, experto fotógrafo. La historia siniestra tiene un comienzo de artífico de dos vecinas conservadoras de los años 60, que viven en casas pegadas, son muy amigas y que se visten como barbies con vestiditos Jakeline Kennedy y tacos hasta para despedir a sus maridos cuando se van a trabajar. Es tan cuidados el vestuario, los colores, la moda, los autos, la ambientación, que parecen dos muñecas, una rubia y otra morocha en una vida tipo “Truman show”. Solo en momentos de intimidad se dan el gusto de soltarse, y contarse sus sueños además de criar a sus respectivos hijos, que van al mismo colegio y de atender a sus maridos machistas y exitosos en sus trabajos. Cuando la tragedia sesga sus vidas todo cambia y el juego se vuelve macabro entre instintos, ansiedades, culpas, sospechas, locuras, manejos terribles, problemas de desequilibrio del pasado, muertes que comienzan a acumularse. Es un film como los de los años 40, con aires de Hitchcook, y tono de melodrama desbordado que momentos no funciona del todo bien. A pesar del esfuerzo de sus protagonistas por salvar esos tropiezos. Sin embargo el juego macabro es tan intenso que mantiene la curiosidad y la atención para demostrar lo perturbador de esos instintos maternales en acción.
INSTINTO MATERNAL
INSTINTO MATERNAL
3.0Dos grandes actrices en una historia que vira hacia lo oscuro y retorcido