Un caso real y muy conocido es la base de este film con estilo de documental que recrea una injusticia entre muchas perpetradas por los servicios de EEUU después de los ataques terroristas del 11 de septiembre. La presión del poder y el clamor mundial era encontrar a los culpables. En ese marco y con la autorización del presidente de EEUU y su secretario de defensa Donald Rumsfeld se aplicaron apremios ilegales, terribles torturas a los detenidos sin causa en la base de Guantánamo. Es el caso de Mohamedu Ould Slahi, detenido por tener un primo militante en Al Qaeda, que le hice un llamado telefónico desde un teléfono usado por Osama Bin Laden, por una cuestión familiar. Este hombre detallo en su libro “Diario de Guantánamo” cuando luego de sesiones de tortura, que duraron meses, confesó y firmo lo que le indicaron. Nunca se presentaron cargos en su contra. Su abogada Nancy Hollander tomo el caso por un pedido de Habeas Corpus y luego acompaño al detenido para iniciar una causa contra el gobierno de EEUU. Tanto ella, como el abogado militar que intentó llevar la causa para que se mereciera la pena de muerte, fueron probos y actuaron en consecuencia cuando se descubre la verdad de lo ocurrido en la base de Cuba. Con este material explosivo, con muy buenas intenciones, Tahar Rahim se luce en las vivencias tremendas que sufrió Slahi, y es acompañado por la sobriedad e intensidad de Jodie Foster, Benedict Cumberbatch y Shailene Woodley. Una cuestión dolorosa y vergonzante en la historia de EEUU, y un tema sin resolver aún. A tal punto que cuando liberan al prisionero, para que se haga efectiva esa decisión pasaron años.
DISPONIBLE EN CINING