El Nuevo tanque de entretenimiento zombie, con la dirección de Zack Snyder que es el niño mimado de la plataforma y que ya tiene la secuela en marcha. Dato para fanáticos que entenderán como vendrá la historia al final de esta película. El comienzo del entretenimiento es realmente potente, son 15 minutos antes de los títulos que resumen la historia, la aparición de un paciente cero zombie, musculoso, gigante, inteligente. Y una duda que alimentara las próximas entregas, si es el resultado de un experimento de laboratorio. Pero un accidente marca el destino de la ciudad de Las Vegas, una ciudad tomada y destruida por hordas infectadas, que es cercada y próxima a ser borrada por una bomba nuclear. Con un equipo variopinto, muy inclusivo, acorde con la época, comandado por Dave Bautista, como un nuevo “terminator” pero con sentimientos, el film propone una acción sin respiro con hallazgos, y todos los ingredientes para agradar: se trata de entrar a la ciudad para rescatar un botín de doscientos millones de dólares antes de la destrucción. Los personajes están bien definidos, hay momentos emotivos, de humor, de distensión como si se enhebrara un perfecto decálogo hollywoodense. Entre las novedades que fascinaran a los fans: una nueva raza zombie ya mostrada desde el principio y desarrollada, con un líder imponente y una pareja impresionante, un tigre blanco convertido (el que quedó de un show de los famosos magos), y muchas referencias a film clásicos del género y también al cine de forzudos con temas de la antigüedad y sus dioses. Por momentos la película se centra en el robo de una caja fuerte y se olvida de la amenaza exterior. Y tiene algunas mesetas, pero en general el ritmo es intenso y se da el lujo de algunos detalles como la imitación de Liberace en un show sangriento, una banda sonora con Elvis, y algunos casos de discriminación muy actuales en un campamento de refugiados.
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