LA ESTRELLA QUE PERDI

Una película muy atractiva por distintos motivos. La directora y guionista, Luz Orlando Brenan, ésta es su opera prima, recorre la complicada trama de la relación de una madre famosa con su hija, en un vínculo siempre complicado y fundamental en nuestras vidas. Una actriz que pelea con el paso del tiempo, que se siente el centro del universo y que debe aceptar a regañadientes un papel de abuela en una obra mediocre creada para el lucimiento de una estrella mediática. Sufre cada ensayo, sufre también porque su hija está por casarse y deberá vivir sola. Justo ella, acostumbrada a demandarlo todo. Pero un twist del argumento le permite a su hija recrear a la madre que siempre quiso tener para darse cuenta que ese añoranza la transforma en alguien realmente insoportable. Un recurso genial de humor y profundidad al mismo tiempo. A la vez es una mirada de homenaje al espectáculo de nuestro país. Pero fundamentalmente esa historia tiene como protagonistas a una inspirada y talentosa Mirtha Busnelli, en un protagónico admirable, y a su hija real como la de ficción muy bien jugada por una Ana Pauls en plenitud actoral. Es un verdadero placer verlas interactuar  creando climas únicos de complicidad y gracia, de fuerza dramática y tensión.