Un muy interesante documental de Agostina Gianini, que construye con inteligencia un discurso que muestra hasta qué punto las mujeres somos crueles con nuestro propio cuerpo, nuestros deseos, estuvimos dominadas a la autoridad paterna y materna, y como se guardan bajo profundas capas los secretos que ahora, con alguna ayuda, por fin salen a la luz. La realizadora filmo a las mujeres de la familia. A su hermana, a su madre, a su abuela. Mas las filmaciones familiares que ella misma realizó desde cuando le regalaron una filmadora a su 15 años. Detrás de esos dichos cotidianos que invocan el anonimato porque estamos arrugadas, o panzonas, o viejas, o preferimos ocultarnos detrás de una foto que nos muestra jóvenes llegan inapelables verdades sufridas. Que nadie reconozca una depresión post parto, o un aborto no deseado, o dejar novios porque no le gustaban a la mama de turno. Anécdotas y confesiones que unidas con inteligencia nos permite razonar, alejarnos de lo habitual para elaborar un pensamiento inteligente y útil.
EL ESPACIO QUE OCUPO
EL ESPACIO QUE OCUPO
3.0Del mundo de las mujeres, la mirada inteligente y actual